Todo comenzó con un sueño y aún hoy me cuesta pensar que se hizo realidad y que ha llegado a cientos de personas, que se emocionan, ríen, lloran y sienten como propia cada línea, cada palabra. ¿Se puede pedir más? Sí, siempre se debe ir más allá. Hasta el último rincón del mundo.
Ahora más que nunca, hay que poner rumbo a la libertad, hacernos con nuestra vida y disfrutar de lo que se nos presenta. Porque el pasado ya no existe y el futuro está por venir. Solo tenemos el momento presente, vive y deja vivir, disfruta el aquí y ahora, carpe diem.
¡Por la libertad y los sueños!